Un niño mimado es un niño que presenta problemas de conducta debido a un exceso de indulgencia de los padres, estos niños pueden ser descritos como "consentidos", "narcisistas" "egocéntricos" o "niños que reciben sin dar nada a cambio". Muchos padres piensan que dándoles todo a sus pequeños conseguirán que estos crezcan sanos e intelectualmente estimulados, pero en realidad esta estrategia suele salir mal. mimar a los hijos puede ser perjudicial para el desarrollo de éstos y convertirles no solo en niños caprichosos, inconformistas y faltos de habilidades sociales, sino en adultos incapaces de gestionar la frustración. En la edad adulta, las consecuencias de haberlo tenido todo durante los primeros años pueden ser incluso peores que en la infancia, con serios problemas relacionales y una salud emocional pobre.
Características de un niño mimado
Están muy centrados en sí mismos, por lo que creen que son el centro del mundo.
Exigen mucha atención tanto de los padres como de todo el mundo.
Entre mas atención reciben, mas atención exigen.
No son capaces de ver como sus acciones afectan a los demás.
Tiene poca tolerancia a la frustración, al desengaño, al aburrimiento y la demora, lo cual enfrentan con rabietas, ataques de ira, insultos y violencia.
Desarrollan pocos recursos para resolver y enfrentar problemas.
Culpan a otros de lo que hacen mal.
No sienten culpa de lo que hacen.
Tienen problemas para adaptarse a entornos ajenos a la familia, no responden bien a las estructuras establecidas ni a las figuras de autoridad.
Se sienten permanentemente tristes, enfadados, emocionalmente frágiles y con frecuencia sufren de baja autoestima.
¿Cómo tratar a un niño mimado?
Poner limites ante las malas conductas y la actitud desafiante.
No exceder lo mimos y el cariño ya que el exceso de cariño o autoridad puede ser perjudicial.
Se debe evitar la sobreprotección para permitir que los niños evolucionen y experimenten.
Los padres deben llevar el mando de la familia
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